Salud bucodental durante el embarazo

FECHA DE PUBLICACIÓN: 14/junio/2016

Las mujeres embarazadas deben prestar especial atención a la prevención de la caries y la gingivitis, pues son problemas bucodentales que habitualmente se exacerban durante el embarazo.

Existe un aumento en la incidencia de caries debido, fundamentalmente, a los cambios hormonales. Estos cambios inducen modificaciones en la composición de la saliva, dando lugar a erosiones en el esmalte. Los vómitos típicos del primer trimestre del embarazo también erosionan el esmalte. Una zona de esmalte erosionado es una zona retentiva, más difícil de higienizar, susceptible de que se forme una caries.

También existe un aumento en la incidencia de gingivitis (inflamación de las encías) en mujeres embarazadas. Esto se debe a los cambios hormonales y a la presencia de placa bacteriana. El principal problema es que esa gingivitis en una persona genéticamente susceptible de padecer enfermedad periodontal puede ser el comienzo de una enfermedad periodontal.

De cara a prevenir tanto la caries como la gingivitis, resulta imprescindible mantener una correcta higiene oral durante el embarazo. Son obligatorios tres cepillados diarios, destacando la importancia del cepillado nocturno. Además se deberá completar el cepillado con la limpieza interdental (con hilo, cepillos interdentales, irrigadores…). Teniendo en cuenta que la higiene es la manera principal de prevenir tanto la caries como la gingivitis, resulta muy recomendable realizar una limpieza a todas las mujeres embarazadas al principio del embarazo.

En cuanto a la prevención de caries, además de la higiene, debemos hacer un control de la dieta. Se recomienda limitar el consumo de refrescos con gas azucarados, zumos envasados, alimentos azucarados y pegajosos… que son los alimentos más cariogénicos. Además, se pueden añadir suplementos de flúor que nos ayudarán en la prevención de la caries. A las mujeres que sufren vómitos durante el primer trimestre, les recomendamos enjuagarse la boca con agua y una cucharada de bicarbonato después de vomitar y nunca cepillarse los dientes durante la primera media hora después del vómito.