Periimplantitis: La enfermedad de los implantes

FECHA DE PUBLICACIÓN: 12/diciembre/2016

1. ¿QUÉ ES LA PERIIMPLANTITIS?

La periimplantitis es una enfermedad bacteriana y crónica que afecta al hueso que rodea a los implantes dentales. Al ser un proceso crónico es asintomático en la mayoría de los casos, lo cual dificulta siempre su diagnóstico. Es un proceso muy similar al que ocurre en la enfermedad periodontal. Ésta consiste en la pérdida de hueso alrededor de un diente, como consecuencia del acúmulo de placa. Por su parte, la periimplantitis es la pérdida de hueso alrededor de un implante, como consecuencia del acúmulo de placa. Como ocurre con la enfermedad periodontal, si no tratamos la periimplantitis, el resultado final será la pérdida del implante.

Una fase previa a la periimplantitis es la mucositis periimplantaria. Se produce una inflamación alrededor de la encía que rodea al implante, cursa con enrojecimiento, sangrado/supuración, pero no hay afectación ósea. Este proceso es reversible siempre y cuando se elimine el agente causal, la placa bacteriana. Si tratamos la mucositis antes de que el proceso afecte al hueso, el paciente no tiene porqué desarrollar una periimplantitis.

Es importante diagnosticar y tratar esas mucositis ya que una de cada cuatro personas con implantes puede desarrollar una periimplantitis.

2. ¿TIENE TRATAMIENTO LA PERIIMPLANTITIS?

Sí tiene tratamiento, pero como en el tratamiento de todas las enfermedades crónicas, éste está encaminado hacia el detenimiento y control de la enfermedad, más que a su erradicación. El tratamiento detiene el problema pero no podemos devolverle al paciente el hueso que ha perdido alrededor del implante. Es por ello que, los casos donde la pérdida ósea sea muy avanzada no merece la pena hacer ningún tipo de tratamiento ya que el implante se va a perder igual. En estos casos estaría indicado la colocación de un implante nuevo en una nueva localización.

Entonces, para que el pronóstico del tratamiento sea lo más favorable posible, lo ideal es hacer el diagnóstico lo antes posible. Una periimplantitis incipiente, con su respectivo tratamiento y un cambio de hábitos por parte del paciente, le permitirá al paciente mantener su implante en boca durante mucho más tiempo. Sin embargo, a medida que avanza la pérdida de hueso alrededor del implante, peor pronóstico adquiere la periimplantitis y menos posibilidades tiene el paciente de poder conservar el implante.

Por ello, el mejor tratamiento es siempre la prevención.

3. ¿CÓMO PODEMOS PREVENIR UNA PERIIMPLANTITIS?

Ya que la causa de la periimplantitis es la acumulación de placa, la forma de prevenirla es haciendo un exhaustivo control de la placa.

Debemos cuidar diariamente nuestros implantes como si fuesen nuestros dientes. Hay que cepillarlos después de cada comida y además, limpiar bien las prótesis que van sobre los implantes para impedir la acumulación de placa. Lo ideal para limpiar adecuadamente las prótesis son los irrigadores, conocidos como “duchas dentales”. Son aparatos que echan agua a presión y utilizados por debajo de las prótesis hacen un barrido de la placa. Además de los irrigadores, podemos utilizar cepillos interdentales con el mismo fin.

Además de la higiene diaria debemos acudir regularmente a revisión, pues el dentista nos pautará con qué frecuencia debemos hacer las limpiezas profesionales y podrá diagnosticar precozmente cualquier problema que se presente y resolverlo con un pronóstico mucho más favorable.

Por último, evitar hábitos perjudiciales como el conusmo de alcohol o el tabaquismo.