Afortunadamente, cada vez son más frecuentes las visitas de niños a la clínica dental. Esto es una muy buena noticia, ya que es signo de que cada vez hay más conciencia de que la salud bucodental comienza desde las edades más tempranas.
En muchas ocasiones nos preguntáis cuándo debe ser la primera visita de vuestros hijos al dentista. Es necesario fijarse en su boca desde su nacimiento y si detectamos cualquier anomalía debemos consultarlo inmediatamente. En caso de que no se de este problema, solemos recomendar la primera visita entre los 2-3 años de edad. A estas edades, el niño tiene la madurez necesaria para poder entender nuevas situaciones y poder colaborar en cierta medida con el odontólogo.
Es muy importante recordar que es de vital importancia que los padres estén tranquilos ante esta primera visita, ya que en muchas ocasiones somos los adultos los que transmitimos esa idea de miedo al dentista al niño. La actitud que debemos adoptar es de total normalidad, siempre proyectando una imagen positiva del profesional.
Otra pregunta frecuente es a qué edad deben empezar a cepillarse los dientes. Hoy en día, existen en el mercado numerosos accesorios que nos permiten cuidar la salud oral de nuestros hijos desde su nacimiento. Existen dedales para poder limpiar las encías de los bebés, también podríamos usar una gasa para hacerlo… Aunque en estas edades tan tempranas, quizás sea más importante evitar hábitos dañinos como mojar el chupete en azúcar o en alimentos azucarados.
Los dientes de leche erupcionan aproximadamente a los 6 meses de edad. Desde este momento debemos de empezar a cepillarlos con un cepillo de dientes adecuado, específico para estas edades, de cabezal pequeño y filamentos muy suaves. El cepillado debe hacerse sin pasta de dientes.
A medida que el niño va creciendo debemos dejar que él pruebe a cepillarse, repasando nosotros después el cepillado. De esta manera va aprendiendo y tomando esta práctica como una rutina diaria.
A partir de los 3 años, podrá empezar a utilizar pasta dentífrica específica para esta edad, para que el aporte de fluor sea el adecuado.
Es muy importante el cuidado de los dientes de leche, ya que pueden sufrir prácticamente los mismos problemas que un diente permanente. Los dientes deciduos también tienen caries que pueden provocar dolor e infecciones como los definitivos.
Si se diera este caso, debemos tratar el diente, ya que si lo extraemos de manera prematura podemos provocar una malposición del diente permanente, ya que una de las funciones de los dientes temporales es guiar la erupción del definitivo. De modo que debemos mantener en boca los dientes temporales hasta el momento de su exfoliación natural para evitar problemas futuros.
