El sangrado espontáneo de encías o durante el cepillado no es normal.
Una encía sana es de color rosa y no sangra, salvo que nos hagamos daño.
Hay mucha gente a la que le sangran las encías sistemáticamente cuando se cepilla o le sangran de manera espontánea. Ese sangrado nos indica que las encías están inflamadas, no están sanas.
¿Por qué se inflaman las encías?
Existen varios motivos por los que se inflaman las encías.
– Por acumulación de placa bacteriana y sarro.
– Por restauraciones (empastes, coronas…) sobrecontorneadas.
– Por enfermedad periodontal.
– Por malposiciones dentarias.
– Respiradores orales.
– Cambios hormonales.
¿Cómo desinflamamos las encías?
Como no todas las inflamaciones tienen la misma causa, lo primero es averiguar el origen para poder tratar la inflamación adecuadamente y que no se vuelva a repetir.
– Si se trata de un problema higiénico (por acumulación de placa bacteriana y sarro) deberemos mejorar la higiene. La placa bacteriana la eliminamos mediante el cepillado, debemos cepillarnos durante 2 minutos y después repasar los espacios interproximales con hilo/cepillos interdentales/irrigador. Para eliminar el sarro hay que hacer una limpieza profesional en el dentista.
– Si la presencia de una restauración sobrecontorneada nos está provocando una inflamación hay que modificar dicha restauración (cambiarla o rebajarla).
– Si padecemos una enfermedad periodontal, el sangrado nos indica que el problema está activo. Debemos acudir a nuestro dentista de confianza para que valore nuestro estado periodontal y nos paute el tratamiento adecuado para frenar la progresión de la enfermedad.
– Si un diente malposicionado nos provoca una inflamación en la encía, lo adecuado sería alinearlo mediante ortodoncia.
– Los respiradores orales poco pueden hacer para modificar ese hábito, por lo que en este caso no va a ser posible retirar el agente causal. Deberemos entonces extremar la higiene oral y usar un dentífrico que contenga antisépticos específicos para tratar la gingivitis.
– Lo mismo ocurre con los cambios hormonales. Al no poder modificar la causa de la inflamación, lo único que podemos hacer es extremar la higiene y emplear antisépticos que nos ayuden a controlar el problema.
