El paciente diabético en la clínica dental

FECHA DE PUBLICACIÓN: 30/agosto/2016

La diabetes es una enfermedad de origen metabólico, crónica, que se caracteriza por niveles altos de glucosa en sangre (los diabéticos tienen una hiperglucemia crónica). Es una enfermedad que afecta a un 8,3% de la población mundial adulta. En España se estima que un 13,8% de la población adulta padece diabetes.

Existen muchos tipos de diabetes. Los más comunes son:

– Diabetes tipo I. Los diabéticos tipo I no producen insulina, por lo que se la tienen que inyectar todos los días (son los insulinodependientes). Este tipo de diabetes la padecen alrededor del 5-10% de los pacientes diabéticos.

– Diabetes tipo II. La padecen la mayor parte de los pacientes diabéticos, el 85-90%. En este caso, su cuerpo sí produce insulina pero, o bien es insuficiente, o no puede aprovechar lo que produce. Suele ocurrir a partir de los 40 años y los pacientes la tratan con antiglucemiantes orales y con un estricto control de la dieta.

– Diabetes gestacional. Afecta al 5-15% de las mujeres embarazadas.

Los pacientes diabéticos son más susceptibles de contraer infecciones que un paciente no diabético.

Tienen tendencia a padecer enfermedad periodontal. La enfermedad periodontal es una enfermedad infecciosa de origen bacteriano, crónica, que afecta a la encía y al hueso que soporta los dientes. Un paciente diabético tiene cuatro veces más probabilidades de desarrollar una enfermedad periodontal que un paciente no diabético. Además, los diabéticos mal controlados, tendrán una enfermedad periodontal más severa y que progrese más rápidamente.

Es habitual ver infecciones oportunistas, como la candidiasis (infección de origen micótico) en diabéticos portadores de prótesis removibles.

Desarrollan con facilidad infecciones post-exodoncia.

Presentan retraso en la cicatrización tras cualquier tipo de cirugía.

Como consecuencia de la medicación que toman, suelen tener boca seca. La boca seca (disminución de la producción de saliva) produce un aumento de la incidencia de caries.

A la hora de atender a un paciente diabético en la clínica dental, lo citaremos por las mañanas, en sesiones cortas y sin largas esperas en la sala para evitar situaciones de estrés (una subida de adrenalina puede antagonizar el efecto de la insulina). Es importante que vengan bien desayunados para prevenir una crisis hipoglucémica y que tomen su medicación antiglucemiante como lo hacen habitualmente.

Podremos realizar cualquier tipo de tratamiento a nivel odontológico siempre y cuando la diabetes esté bien controlada. Simplemente tendremos que prevenir las infecciones ya que son pacientes que tienen una tendencia especial a desarrollarlas. Cualquier tipo de tratamiento en el que exista algún riesgo de infección se hará siempre bajo cobertura antibiótica.