Celiaquía y salud oral

FECHA DE PUBLICACIÓN: 15/mayo/2017

Una persona celíaca es aquella que tiene intolerancia al gluten, siendo una dolencia que afecta principalmente al aparato digestivo.

Lo que es más desconocido es cómo este trastorno afecta también a nuestra cavidad oral. A través de una inspección oral podríamos detectar de una manera precoz esta patología.

Al tratarse de una afectación digestiva esto conlleva una mala absorción del calcio, situación que provoca daños en la estructura dental.

Los problemas orales que acarrea este trastorno son variados, en muchos casos es el odontólogo el primero en sospechar que el paciente padece esta intolerancia.

La mayoría de los celíacos sufre problemas en su esmalte. Pueden confundirse por su similitud con casos de exceso de flúor en la infancia, tratamientos con tetraciclinas… Los problemas del esmalte más comunes pueden ser:

– Decoloración dental: dientes blanco – amarillento o marrones.

– Malformaciones en el esmalte.

– Dientes que se fracturan fácilmente.

– Dientes translúcidos.

Estas imperfecciones son simétricas y suelen aparecer en incisivos y molares.

Otros síntomas que pueden aparecer relacionados con esta intolerancia son:

– Úlceras orales.

– Glositis atrófica (lengua roja, suave y brillante).

– Síndrome de boca seca.

– Carcinoma de células escamosas.

Las malformaciones que se producen en la estructura dental son defectos permanentes y no desaparecen al eliminar el gluten de la dieta. No obstante hay tratamientos dentales que nos ayudarán a disimular estos defectos, como las carillas o las reconstrucciones.

Es imprescindible para estos pacientes una higiene oral muy esmerada y acudir a revisiones periódicas para detectar cualquier problema de manera precoz.

El cepillado dental, el hilo dental o cepillos interdentales y un colutorio rico en flúor son imprescindibles para estos pacientes, ya que su estructura dental es más débil y por ello más vulnerable, de modo que hay que protegerla al máximo.