El tratamiento de ortodoncia consiste en corregir los defectos en la posición de los dientes, recuperando así una forma correcta de morder y también la estética de la sonrisa.
Se trata de un proceso largo que puede ir (generalmente) desde uno a tres años.
La forma más común de realizarla es de manera fija, mediante los conocidos brackets. Estos pueden ser metálicos o cerámicos, siendo estos últimos más discretos.
Otro tipo de ortodoncia es la llamada ortodoncia invisible, como el Invisalign®. Este tratamiento consiste en una secuencia de férulas transparentes, estos aparatos se van cambiando mes a mes a medida que los dientes se van moviendo y así se va corrigiendo la posición de los mismos.
El tratamiento de ortodoncia se puede realizar tanto en niños como en personas adultas, de hecho, cada vez es más frecuente ver personas adultas con brackets.
El tratamiento en adultos es un poco más complejo ya que en los adultos, a parte de un problema de malposición dentaria suele haber otro tipo de tratamientos ya realizados como ausencias de dientes por ejemplo, de modo que es necesario un tratamiento interdisciplinar entre el ortodoncista y el cirujano o prostodoncista que se vaya a encargar de reponer esas piezas ausentes.
Otra complicación es que en ocasiones la malposición dentaria no se debe solamente a la posición de los dientes, si no también a un defecto en la posición o en el crecimiento de los huesos que rodean los dientes, es decir, el maxilar o la mandíbula.
En un niño el crecimiento óseo aún no ha terminado, de modo que podemos actuar en el desarrollo del mismo con una serie de aparatos, frenando o acelerando el crecimiento hasta cierto punto. En un adulto esta alternativa ya no es posible ya que el crecimiento óseo terminó hace años, de modo que si existe este problema, la malposición sólo podría compensarse de manera dental, moviendo únicamente los dientes o bien, mediante cirugía ortognática.
Por esto es tan importante detectar estos problemas de crecimiento durante la infancia, para poder tratarlos en el momento adecuado de una manera mucho más sencilla con muy buenos resultados.
En el caso de ser un tratamiento de ortodoncia en niños o adolescentes, se puede realizar casi sin excepción.
En el caso de los adultos, si existe enfermedad periodontal, la cual afecta al hueso y a la encía, depende del estado de la enfermedad.
Si se trata de una enfermedad periodontal muy avanzada, con muchas ausencias y los dientes que permanecen en boca tienen mucha movilidad, el tratamiento de ortodoncia no estaría indicado.
En caso de que sea una enfermedad periodontal leve o moderada, tratada y con un buen cuidado por parte del paciente en casa y concienciado con el problema que padece, se podría realizar el tratamiento e incluso estaría indicado, ya que al alinear los dientes, podrá higienizarse mejor y también es una forma de motivarse ya que al ver una sonrisa bonita, con los dientes alineados, anima al paciente a mantener su boca sana y cuidada.
Un diagnóstico temprano de una malposición dentaria es la clave para poder llevar a cabo el tratamiento más sencillo y de la manera más confortable para el paciente.
