1. ¿Qué son las recesiones gingivales?
Se denomina recesión gingival a un proceso por el que la encía se retrae dejando al descubierto partes del diente (la raíz) que antes estaban ocultas bajo la encía.
Las recesiones suponen un problema estético para el paciente ya que el diente afectado por la recesión será un diente aparentemente más largo que el resto.
Pueden provocar hipersensibilidad dentaria ya que dejan expuesta parte de la raíz del diente. La raíz no tiene esmalte (que actúa como la capa protectora del diente), por lo que es un tejido mucho más sensible frente a cualquier estímulo térmico.
También se producen caries en la raíz con más facilidad por la ausencia de esmalte, ya que es un tejido más blando que se caria con facilidad.
2. ¿Por qué se produce una recesión en la encía?
– Mala técnica de cepillado. Un cepillado de arriba a abajo y agresivo (ejerciendo excesiva presión contra los dientes y encías) provoca recesiones gingivales.
– Uso de cepillos duros. La utilización rutinaria de cepillos de cerdas duras puede provocar la recesión de las encías.
– Acúmulo de placa bacteriana/sarro.
– Enfermedad periodontal. La piorrea es una enfermedad de origen bacteriano que provoca pérdida ósea alrededor de los dientes. La encía no es más que una sábana que cubre el hueso, por tanto, si el hueso baja (se pierde), la encía va detrás apareciendo las recesiones gingivales.
– Malposiciones dentarias o trauma oclusal (un diente con el que masticamos demasiado fuerte).
– Bruxismo.
– Encía fina.
3. ¿Se pueden evitar las recesiones gingivales?
Hay diferentes pasos a seguir para evitar las recesiones gingivales y lucir una boca sana.
– Correcta técnica de cepillado. Debemos realizar un cepillado con movimientos circulares y sin ejercer excesiva presión.
– Emplear cepillos suaves o medios.
– Mantener una correcta higiene oral. Debemos cepillarnos los dientes tres veces al día, después de cada comida. A mayores, debemos limpiar entre los dientes, por lo menos una vez al día, con hilo, cepillos interdentales, irrigadores…
– Acudir a revisiones dentales periódicamente. El dentista comprobará si nos estamos higienizando bien, nos pautará las limpiezas cuando sean convenientes y podrá diagnosticar una enfermedad periodontal a tiempo.
– Corregir las malposiciones dentarias (ortodoncia).
– Equilibrar la oclusión y emplear férulas de descarga en pacientes bruxistas.
4. ¿Es reversible una recesión?
Una vez que la encía “se escapa”, por si misma no va a volver al sitio. Podemos recuperar su posición inicial mediante injertos, ahora bien, no todos los casos son candidatos a los injertos. La persona que no cumpla los requisitos para poder realizarle un injerto, no recuperará la posición inicial de su encía.
Además, no solo debemos tratar la recesión, si no buscar el factor predisponente y eliminarlo. Si no es así, aunque hagamos un injerto, con el tiempo volverá a aparecer la recesión.